Hoy estaba decidido a hablar de transporte, todo tipo. Público, privado. Bah hoy, anoche. Hoy no, ya no. Hoy no tengo ganas de nada, como dice Wainraich “estoy cansado de mí”. Bah, no… cansado no, harto. Ya no soporto la oscuridad ni nada acá abajo.

La última vez que me canse fui directo al horno, me habían cortado el gas. Por suerte, supongo. Para cumplir y hablar un poco de transporte, a esta altura creo que si hoy me pintara deambular por el andén… habría paro.

No me llega un centro… ¿Será que van todos al primer o segundo palo y los cabecean los de arriba?, lo que yo necesito es un buscapié.

Y acá estoy
…, sin perro que me ladré. Pete debe tener como 7, uno para cada día. Una vez apareció alguien por acá, por fin se contrajeron mis pupilas. Hoy no hay fondo de ojo que me haga competencia.

 Cuando Prometeo se acercó demasiado al sol, se quemó. ¿Pero qué más lindo que ese calorcito? Cuando empezas a chamuscarte duele. Me acercaría a las llamas cada vez que tuviese oportunidad hasta quedar doradito por dentro y por fuera.

No pude subir, me tuve que soltar. Se ve que alguien tiene que cuidar este lugar.

PD
No se me ocurrió nada gracioso, sepan disculpar. Este refrito, me vino como anillo al dedo hoy. Fuck, #Matenme

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